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VERDADES A MEDIAS
" El que busca la
verdad corre el riesgo de encontrarla"
Manuel Vicent
Un
mes. Solo un mes desde que él y Luna son “novios”, no le gusta cómo suena,
parece un poco cursi, ridículo, “novios” no suena a lo que en realidad tienen. Lo
que siente por la chica pelirroja es diferente, enloquecedor, una ráfaga de
fuego que le recorre el cuerpo, cada dos segundos vienen a su mente los
recuerdos de sus labios, de su tacto, de los sonidos que se le escapan cada vez
que se besan.
<<…
¿lo llamaste?>> Alex vuelve en sí hasta la tercera
vez que Amber formula la pregunta. <<
¿Eh? >> responde recogiendo los cuadernos de la mesa para irse en los próximos minutos. << ¿En qué mundo estás Alex?… te
pregunte que si llamaste a tu abuelo>> La muchacha le da una mirada
dubitativa, las cosas están extrañas entre ella y su amigo desde hace algún
tiempo.
Amber
sabe que el chico le oculta su relación con la pelirroja, ellos nunca se han
guardado secretos, sabe incluso de sus estrategias de conquista, pero ahora él
está distante y casi nunca se ven, que le haya mentido con respecto al viaje
para que no lo acompañase la hirió, pero no se lo dijo, así eran las cosas con
Alex, sin palabras y normalmente siempre a su favor. Ella goza de mejor salud y
no tiene demasiadas excusas para solicitar su ayuda, a veces considera tirar la toalla y no pensar
en él como algo más que un amigo… pero luego se permite soñar con que el viento
cambie a su favor.
<<
Sí, está mejor, solo debe seguir los consejos de ese buitre que dice ser su
médico y amigo>>Alex toma su mochila y se dispone a
la salida, << Dale algo de crédito,
fue el quien te aviso, no todas las personas quieren hacerte daño ¿sabes?
>>. Se pone de pie y lo detiene antes de que salga de la sala común
de la fraternidad, en la que se encuentran, <<
¿Quieres que cenemos hoy? Hace mucho que no cenamos juntos, ¿comida
chatarra?>> Amber posa una mano sobre su hombro, él se separa con
disimulo y contesta <<Bien, pasaré
a tu habitación a las siete>>, ella sonríe imaginando una cena que no
sucederá.
v
Hay
residuos de nieve en la grama. Invierno es una época blanca que encierra muchos
recuerdos. Se ve a él mismo, tiene seis años quizás menos, observando por la
ventana el horizonte, sus padres detrás charlando, no recuerda sus rostros… son
apenas una sombra. Una gota de nieve derretida cae sobre su mejilla, vuelve a
la realidad en ese momento.
Corrobora
el móvil una vez más. No hay llamadas. No hay mensajes. Se inquieta. Ella ya
debería estar ahí. Desea verla pero más que nada besarla. Algunas veces piensa
que se está volviendo loco, otras acepta que ya lo está.
<
Tienes que seguir adelante hijo, prométeme eso >. ¿Cuándo
se es suficientemente viejo para morir? Nunca. Si sus pensamientos no
pertenecen a Luna, viaja a Rusia, su abuelo, el infarto. Huérfano. ¿No estaba
grande para ese término? No, la edad no es una variable cuando se trata de
sentirse solo. Solo. ¿Se sentía solo? No lo aceptaba, no lo creía así, nunca
había necesitado de las personas, era independiente… <! Maldición! ¡¿Dónde carajo estás Luna?!> . Luna era su
anestesia, si estaba junto a ella no pensaba en nada más, acaso ¿la necesitaba?
O ¿podría dejarla si quisiera?, había tenido un par de relaciones serias y
muchas pasajeras que no tomaba en cuenta. No quería dejarla, se sentía atraído,
ella era un misterio, pero ¿podría mostrar sus sentimientos? ¿Confiar?, no le
había contado de su familia y mucho menos de la crisis de navidad, <estupideces> decidió como le
llamaba a todo aquello que no era fácil de resolver. Sus ojos pestañaron al
verla acercarse por la acera.
---
La clase terminó un poco tar…- La está besando, al
inicio a Luna la había tomado por sorpresa cada beso, pero ahora aquel vuelco
en el estómago ya no la toma desprevenida, le corresponde el beso presionando
más su cuerpo contra el suyo. Se detienen para tomar aire.
---Hola-
dice Alex con una sonrisa provocadora- era
para recuperar el tiempo perdido- se justifica.
---
Entonces vendré tarde siempre- Luna tiene un color
rosa difuminado por su tez, al muchacho le encanta ver el carmín surcando sus
labios y su cuello.
Se
separan y toman asiento en la banca rustica de cemento. Luna comenta algo sobre
el clima y su día en el taller de arte, tiene muchos proyectos en pie y para su
buena suerte son todos grupales de esta manera tiene mucho más tiempo libre,
solo realiza su parte del trabajo, es Hiroki el encargado del montaje final. No
le menciona ese detalle a su novio, ha decidido que Hiroki es un nombre
prohibido en sus conversaciones con Alex y viceversa, aún no hace pública su
relación pero seguramente el chico asiático sospecha algo, han pasado muy poco
tiempo juntos en el último mes, prácticamente el único lugar en el que
conversan es antes o después de las clases.
<<
¿Tienes alguna materia que no implique usar acuarelas?>> el
comentario del chico le disgusta, ¿sarcasmo? , no, Alex aprecia su trabajo,
ella misma le dio clases. Luna jamás ha considerado que el interés de Alex en
esas clases se dirigía exclusivamente a la maestra y no al contenido de las
mismas. << ¿Por qué?>> le
responde, sin sonar molesta. La explosiva Luna desaparece en presencia del
muchacho. Desde que decidió tener una relación con el chico las cosas han
cambiado, estar junto a él es como cruzar un umbral en el que su característico
mal humor se extingue y en su lugar resurge una sobredosis de condescendencia. << Olvídalo>> dice
sonriendo para dar por terminada la conversación.
La
cola alta, que tardó 20 minutos en hacer por la mañana, queda reducida a nada
en cuestión de segundos. Alex desata su cabello apoderándose de sus rizos
mientras la besa en el cuello, despacio, dejando un fino rastro húmedo. Luna
siente entumecidos todos sus músculos, en esos momentos la tensión es
constante, cuando el finalmente regresa a su boca se relaja y sus brazos se
ajustan a la espalda del chico. Hasta este momento ella no ha tomado la
iniciativa, se ha dejado llevar, pero cuando se separan, en busca del oxígeno,
siempre en su contra, ella busca su cuello y
presiona sus labios contra él, un poco más fuerte en el siguiente
segundo pero sin dejar marca.
El
ríe un poco, ella debió besar un punto en el que tiene cosquillas. Ella también
ríe. En esos momentos él jura que confiara en ella, que la tomará en cuenta en
su vida, que con Luna será distinto. Un copo de nieve cae sobre el ojo de Alex
y Luna ríe aún más. Él se lo limpia pero ha parado de divertirse, su estado de
ánimo varía muy rápidamente, se siente ofendido, no sabe porque. << Toma>> la chica aun sonríe y le ofrece una
servilleta que extrae de su bolso. Se seca el rostro y siente la necesidad de
marcharse. <<Tengo mucho trabajo,
debería ir a hacerlo>>, Luna se siente decepcionada, sabe que le
ocurre algo, pero no como preguntárselo y aunque se lo contara seguramente no
estaría en sus manos ayudarlo, entonces se sentiría impotente y disgustada consigo misma, lo mejor es que
cada uno guarde sus asuntos… < con el
tiempo las cosas serán diferentes> se consuela. <<También tengo trabajo, ¿nos vemos mañana?>> ella lo
formula como una pregunta, a diferencia de él que siempre lo dice como una
afirmación. <<Si, aquí
mismo>> vuelve para mirar a su novia, y algo en su interior se
aclara, ella no tiene la culpa de sus problemas << Preciosa>> añade. La besa como despedida, es un beso
posesivo que los hace estremecerse a ambos.
v
El
salón es grande y con piso de madera, un espejo se extiende por todo lo largo y
ancho de la pared reflejando los últimos pasos de la rutina. Sol pone sus manos
sobre las rodillas y exhala con dificultad, la clase de aeróbicos acaba de
terminar y se limpia el sudor con una toalla. Intercambia algunas palabras con
sus compañeras y se acerca a su bolso, el celular brilla en el interior, revisa
los mensajes --- ¿Por qué no respondes?
Olvide mis llaves ¿Dónde estás? --- hace una hora. Tiene otro mensaje nuevo
de hace menos de 10 minutos --- Frank
dice que estás en el gimnasio, voy por las llaves---.Le causa gracia que
ahora sea Luna la que olvida sus llaves, cuando ella estuvo en la misma
situación su amiga la hizo esperar una hora fuera de la habitación solo para
que <aprendiera la lección>. Está
a punto de contestar el texto cuando Luna aparece, notablemente disgustada, en
la entrada del salón.
---
Hola… ¿así que olvidaste las llaves? Deberías concentrarte Luna, ya deja de
pensar en ese novio tuyo.- Lo dice como un remedo de las
palabras de su amiga en el pasado, omitiendo el “tonto” antes de novio, cuando
ella comenzaba su relación con Santiago.
---
¿Las llaves?- Exige Luna, cortante.
---
Wow que humor… ¿problemas en el paraíso?- Sol saca del bolso
una toalla limpia y ropa para cambiarse luego de la ducha.
---
¿Qué haces? ¿Las llaves? Ahora- dice con autoridad,
logrando que Sol arquee una ceja.
---
Tranquila chica, solo tardaré unos minutos y luego nos vamos-
Luna está a punto de decir algo en protesta pero su amiga continua- Y no voy
a darte las llaves, son pocas las oportunidades que tenemos de hablar…
como ahora te dedicas solo a ... – Sube una ceja y se ríe.
Luna
se queja con un sonido de <<Ashh>>
y observa como su compañera camina hacia las duchas. Tiene el impulso de buscar
las llaves e irse de ahí, pero aunque no quiera aceptarlo Sol tiene razón, en
el último mes no han platicado demasiado, su tiempo se ha visto reducido incluso
para sus trabajos, Alex y ella pasan muchas horas juntos y es comúnmente él
quien habla de sus proyectos, a Luna le preocupa no haber intercambiado asuntos más personales
con él, pero se repite que todo se solucionará con el tiempo.
Es
extraño estar enamorada. ¿Está enamorada? Se sonroja con solo pensarlo. Alex le
atrae de mil y una maneras, ser su novia es como viajar en un auto a toda
velocidad, sabes que si algo sale mal posiblemente acabaras roto pero mientras
continuas en la carretera te sientes eufórica, libre. Se rio para sí misma,
ella no era fanática de romper el límite de velocidad. Reviso su celular y solo
encontró un nuevo mensaje en el chat con Hiroki. Hiroki. ¿Por qué se lo estaba
ocultando? Bueno, no era como si debiera contárselo. El conocía a Alex desde
antes, ¿podría decirle algo malo de él? Aunque se lo dijera no lo creería, Alex
no era perfecto, pero era bueno, ella lo sabía, ¿no es eso?... sin embargo, en
el fondo, muy en el fondo, en los momentos en los que su mente dejaba de pensar
y se quedaba en blanco, la culpa por tratar de una manera tan indiferente a su
amigo, la aquejaba.
<<
¡Ya está!>> Sol se acerca y toma su cartera. ¿En
serio pasaron 10 minutos? Luna parece regresar de un lugar lejano en su mente. << Por fin… vámonos>> pone
los ojos en blanco y se levanta. Avanzan hacia la salida, la pelirroja guarda
su celular olvidando contestar el mensaje de su amigo. Sol comienza a contar
sobre como su catedrático estaba un poco loco, las tareas, tenía evaluaciones
toda la semana siguiente y para cuando llegaron al cuarto piso del edificio,
estaba a punto de contarle a Luna algo que no sabía cómo se lo tomaría. Fue
justo en ese momento en que vieron a un chico esperando en la puerta de la
habitación.
v
<<Parece
que hoy nadie contesta su celular>> Hiroki sonríe
diferente, algo le falta a su expresión, como si intentara ocultar su verdadero
estado de ánimo. Luna recuerda el mensaje de texto pero no reacciona ante el
comentario; sin embargo, ver a Hiroki siempre ocasiona que algo dentro de ella
se tranquilice, él es silencio en medio del ruido. << Ups… lo siento, no vi esto antes de comenzar la clase>>
es Sol la que habla mirando su celular, Luna se vuelve rápidamente con un gesto
de asombro, va a decir algo, pero Hiroki le responde << Descuida, recordé la rutina justo después de mandarlo, así que
vine aquí>>, el corazón de Luna se encoge, no entiende que está
pasando. Hiroki levanta un cartapacio <<
Solo quería saber que opinabas>>. Sol ahora está delante de la puerta
sacando llave, toma el folder en sus manos y suelta un << Es fantástico>>.
---
Solo es un boceto preliminar, dibuje las 5 máquinas, tu dirás cual es mejor. –
Hiroki está dentro de la habitación, Luna y Sol entraron antes.
Sol
coloca la carpeta sobre su escritorio y lo hojea, pronto se da cuenta que Luna
tiene la mirada sobre ella. Debe explicárselo. Luna también escanea a Hiroki,
no comprende porque ellos están hablando tan familiarmente, y que son los
dibujos que el chico le entregó a Sol. Una extraña combinación de ardor y
nausea se mezcla en la boca de su estómago.
---
Son perfectos… ¡no creerán que yo los hice!- Ríe, un poco
nerviosa, Luna no aparta la vista de los dos.
---
Solo elige uno y puedo ayudarte con la vista de perfil que es la más difícil.- Hiroki
se acerca al escritorio, Sol está mirando las últimas páginas, no son de
maquinaria, si no de ojos, narices, y algunas manos, dibujadas en páginas
separadas- Esas son del proyecto.
---
Tienes mucho talento, parecen fotos- la chica sigue
observando. Hiroki se sienta en la silla del escritorio.
---
Podrías darles un vistazo- Ahora el chico se dirige a la
pelirroja que sigue en un estado de estupor que no puede disimular.
<
Mejor que lo haga Sol, los trajiste para ella ¿no?> Piensa,
pero no lo dice. ¿Qué es esto? ¿Una conspiración? Se aleja un poco durante unas
semanas y sus amigos ahora son ¿consejeros? ¿Pareja? La sangre le corre por las
venas cada vez más rápido. Esta molesta. Sol no le mencionó nada. Hiroki se lo
ocultó. De pronto siente que la habitación se hace más pequeña. Las manos echas
puño. << No, es tu trabajo>>
le dice mirándolo de forma en que entienda todo lo que está pensando. Hiroki
retrocede un poco en su asiento.
Sol
se da cuenta de lo que ha provocado en Luna el repentino acercamiento de Hiroki
y ella. Luna debe estar pensando cosas más allá de lo que de verdad ocurre.
Alguien
llega en ese momento, la puerta se quedó abierta desde que llegaron. << ¿Entonces? Violet viene en cinco,
nos espera abajo>> Frank irrumpe como torbellino. Sol se siente
aliviada, con él ahí como mediador las cosas serán fáciles de explicar, él
tiene que ver en el asunto. <<
Medusa, ¿de verdad eres tú?>>
hace ademán de tocar su cabeza <<
No recordaba tu cara>> Frank le gasta la broma a su hermana, sin
saber que es el peor momento para ello.
Luna
está a punto de explotar. Tampoco la invitaron a donde fuera que vayan. El
rencor ya se está gestando en su interior, ninguno es su verdadero amigo,
incluso su hermano está dejándola fuera. <Que
se vayan a la M/%$#> repite mentalmente y piensa en irse de ahí, pero su
hermano coloca una mano sobre su hombro <<Hey
¿qué ocurre? ¿Murió alguien?>>. <Tú si no me sueltas> piensa.
---
Mira estas son las máquinas de las que te hable, Hiroki vino para mostrármelas,
me gusta la número 3- Frank suelta a la muchacha y se acerca
al escritorio.
---Ufff
te luciste hombre, te dije que si alguien podía ayudarte era este chico- el
recién llegado repara en las caras de susto de Sol y Hiroki.
---
Si así es, Luna acercarte… - No lo hace, se queda en su sitio- seguro dirás que a ti te hubieran quedado
mejor. ¿Recuerdas mi proyecto de dibujo técnico? – Luna trata de recordar,
pero está segura que nunca ha escuchado de tal cosa- Veo que no, te dije hace un mes que necesitaba los bocetos de algunas
máquinas, y tres vistas de una de ellas, ya que tú estás ocupada casi siempre…-
---
Me pidió ayuda- Frank ríe, tratando de suavizar la
situación, es visible el malestar de Luna- pero
tenía hasta el techo de planos por hacer, así que se lo mencioné a Hiroki en
una de las clases de natación.
¿Natación?
¿Frank ahora nadaba? No, ¿Hiroki nadaba? ¿Qué carajo le estaba pasando al
mundo? Solo habían sido cuatro semanas y Luna parecía haberse perdido de todo.
¿Realmente se había alejado tanto? Ellos eran los culpables, pero en cierta
forma comenzaba a disminuir el nudo en su garganta. Sol solo estaba utilizando
a Hiroki… ¿no era eso algo que estaba reservado para ella?
---
Pero el proyecto de clase está casi terminado, no te preocupes, también
esperaba que pudieras ver lo que hay hasta el momento-
Hiroki señala los otros dibujos en la mesa.
Luna
vuelve a verlos de reojo. No la engañará, Hiroki no fue ahí buscándola a ella,
seguramente no recordaba ni que viviera ahí. Él ya la estaba olvidando y no le
importaba en lo absoluto. Su respiración aún continua siendo irregular.
---
Bueno vamos a cambiarnos para irnos, Violet ya debe estar abajo. Vayan,
nosotras los alcanzamos- Sol habla con la mayor
naturalidad posible.
---
Si no bajan en 15 minutos, se quedan- Frank lanza la
amenaza en broma a Sol.
Hiroki
se levanta y sale de la habitación tratando de hacer contacto visual con Luna,
pero no lo logra.
Luna
se quita las botas de tacón bajo que lleva puestas y se coloca los audífonos
para no tener que escuchar las excusas de Sol. Se siente herida. << Luna, quítate esto>> Sol le
quita los audífonos, y ella reacciona empujándola << No toques lo que no es tuyo>> no sabe si habla solo
de los auriculares.
---Escúchame
Luna, no sé porque estás tan molesta, ¿es porque le pedí ayuda a Hiroki? ¿Por
qué no te lo mencione?- Sol se sienta al borde de la cama –
porque si es por la ayuda a Hiroki no veo
la gravedad, solo me ayudó porque Frank se lo pidió, creo que ellos se llevan
bien; además, soy tu amiga, no es lógico que se lleve mal con tus amigas-
Luna mira a un punto en la pared- Y lo
otro, no te lo mencione porque no me diste tiempo, hoy fue la primera vez en
dos semanas que hablo contigo más de diez minutos … y no me lo estás
preguntando, pero Hiroki viene a buscarte constantemente, nunca estás, no sé si
quieres alejarte de él o algo, pero es
como él debe sentirse.
---Si,
¿por eso fue tan difícil invitarme a comer con ustedes?
– Sol se sorprende.
---
Casi nunca cenas aquí, y las veces que te lo he preguntado la respuesta siempre
es no, no sé qué estará pasando por tu mente, pero sea lo que sea es falso. Tus
amigos seguimos aquí, eres tú la que está siempre en otra parte… talvez si
incluyeras a Alex en nuestras salidas, si él…- Luna sonríe
con ironía, <Alex comiendo con mis
amigos… nunca>.
---Ya
entendí Sol, no fue tu intensión. Ve a comer. Yo me quedo- Luna
toma de nuevo sus audífonos, mientras su amiga suspira resignada.
---
Bueno, pero ¿estamos bien?- Sol no quita la mirada de Luna,
para la chica siempre es imprescindible arreglar los conflictos lo más rápido
posible, a Luna le gusta añejar su enojo, pero simplemente Sol no la deja.
---Sí,
adiós- le hace un ademán para que se retire. Sol sonríe y
aunque la pelirroja no lo hace su nivel de molestia ha disminuido en varios
grados. Tiene mucho en lo que luchar para no pensar.
Luna
se queda sola en la habitación, revisa el último mensaje en su celular- ¿Puedes corregir unos bocetos?- suspira.
<…Hiroki viene a buscarte
constantemente> sube la música de su iPod e invoca el recuerdo de las
horas con Alex.
v
Tocan
a la puerta. No lo escucha. Su celular comienza a sonar y se sobresalta. Pone
la música en Pause y cuando va a revisar la llamada perdida de nuevo tocan a la
puerta. Se pone las pantuflas y abre. No dice nada, solo lo deja pasar. Luego
se da la vuelta y mira el cartapacio aún en la mesa, ha regresado por él.
---
Mañana. Podemos reunirnos para el proyecto mañana.- Su
voz es plana y su tono tajante.
---
O podemos hablar de esto hoy- Hiroki está parado
frente a ella. Su rostro indescifrable. No se miran a los ojos.
---
No voy a ir con ustedes. Mañana.- Luna levanta su
rostro. Hiroki se ve diferente. Apagado. Muy callado para ser él.
---
Tampoco yo- Él chico clava las pupilas en las de su amiga,
ella vuelve hacia otro lado y camina dentro de la habitación dejando la puerta
abierta. – No quiero pasta. Iban a Manolo´s.
- Hiroki miente muy mal, pero intenta escucharse convincente, lo cierto es
llegó a la habitación con la esperanza de encontrarse con Luna, necesita
preguntarle si todo está bien entre ellos. Él sospecha que tiene una relación
con Alex, pero nunca los ha visto y aún conserva la esperanza de que haya sido
algo que él hizo lo que desencadenó el distanciamiento de Luna.
<
¿Por qué hace esto?> No sabe que responder. ¿Qué
debería decirle? La está invitando a cenar, antes de comenzar a salir con Alex
no hubiera dudado en decir que sí, pero ahora… algo había cambiado, <…Hiroki viene a buscarte constantemente> no
podía ahuyentar esas palabras de su cerebro <…no sé si quieres alejarte de él o algo, pero es como él debe sentirse> no, no quería alejarse de
Hiroki, no solo era su compañero de clases, ahora era su amigo, su único amigo
hombre, sin contar a su hermano, no
desea perderlo.
---
Comida china- es lo único que logra decir y cruza
los dedos para que sea suficiente.
---
¿Domicilio o restaurante?- el chico le regala una sonrisa
indecisa, pero que la hace sentir infinitamente mejor.
Toma
su chaqueta, billetera, llaves y se coloca unos zapatos bajos. No hay necesidad
de decir más. Salen de la habitación y caminan por el pasillo. Luna se siente
obligada a decir algo más, pero no logra hilar ninguna frase, es Hiroki quien
rompe el hielo y habla de lo absurdo que es pintar partes del rostro humano por
separado. Ambos odian la materia. Cuando cruzan el umbral del edificio el
ambiente ha vuelto a ser agradable, y ya ha golpeado en el hombro a su
acompañante al menos una vez.
<Es
el momento> piensa el muchacho. La detiene con la
mano sobre su brazo. <<Espera>>.
Luna se da la vuelta. De pronto se da cuenta de la similitud de la situación,
tres meses antes, cuando Alex casi la besa. <Alex>
como invocándolo su celular emite un pequeño pitido que anuncia un texto.- No soporto el poco tiempo juntos hoy, voy
hacia tu edificio, espérame abajo preciosa, yo invito la cena- traga grueso
al leer. Hiroki se da cuenta de su cambio de humor. ¿Cómo le cancela a Hiroki
ahora? ¿Sería lo correcto cancelar con Alex? Hiroki entendería, el siempre
comprende. Alex se molestaría. Alex es su novio, ella también lo echa de menos.
Pero no quiere seguir alejándose de su amigo.
---
¿Pasa algo?- Hiroki retoma la conversación- ¿Hice algo que te haya molestado? O ¿Dije
algo que no debí?
La
chica se queda en blanco. ¿Él piensa que es su culpa? No sería Hiroki si no lo
pensara. Casi tiene ganas de reírse, él no es capaz de ver lo mala que ella
puede llegar a ser, no ve que puede herirlo.
---Hiroki…-
Pocas veces Luna menciona su nombre, aún suena como una nota baja en una voz de
soprano, como si no estuviera hecho para ella.- Tú
no…
No
es capaz de decir nada más. << Hey,
ya estás aquí>> la frase la interrumpe, Alex aparece con su sonrisa
de suficiencia dedicada a ambos. Antes de que la pelirroja lo salude el coloca
sus labios sobre los suyos fuerte y rápidamente, para luego pasar un brazo por
su cintura.
---
Vaya hombre, parece que siempre estás cuidando de mi chica- Alex
ve desafiante a Hiroki, no le agrada que este cerca de Luna, presiente que el
interés que muestra va más allá de la amistad.
Hiroki
se irgue y sin mostrar ningún signo de alteración le habla << Es la ventaja de estudiar la misma carrera>>. Alex
ríe << Si, me olvidaba que tú eres
el decorador de los edificios que me toca construir a mí>>. Hiroki siente
una descarga de rabia que le eriza el cabello. Alex siempre trata de ridiculizarlo
por su carrera. << Yo olvidaba lo
imbécil que eres>>. Alex calla. Luna se siente aludida por el
comentario de su novio, pero quiere evitar participar en el conflicto de ambos,
aun cuando el conflicto fuera por su causa, cosa que nunca aceptaría.
Finalmente una carcajada suena de parte de Alex. <<Siempre gracios, que tengas buena noche>>. Luna
quiere despedirse pero no voltea cuando ellos se marchan. Hiroki toma su
camino, desea descargar la rabia que por el momento se debe tragar.
v
La
fraternidad es un edificio antiguo. Nunca lo visita. Sus padres deseaban que se
alojara ahí, pero él lo rechazó, aceptó un lugar en uno de los edificios de
habitaciones individuales. Todo era mejor que estar rodeado de animales, así
era como los veía. Los mismos matones de siempre, los de la secundaria. En su
piso tenía amigos que gustaban del alcohol, sexo ocasional, incluso marihuana,
pero nada comparado a la cloaca de las fraternidades. Hiroki no tomaba en
exceso, no se drogaba, lo había hecho una única vez de la que no se
enorgullecía, y en cuestiones de sexo era más bien tradicional, pero tenía ese
carácter jovial que le permitía amoldarse a muchos ambientes y caerle bien a
los demás. Su grupo de amigos más cercano eran de su edificio y como todos los
viernes querían beber hasta tarde en alguna discoteca de regular fama. Tras una serie de tragos de brandy se sentía
con más valor del que había tenido nunca, salió de la discoteca y se dirigió de
regreso al campus, camino a la fraternidad.
Era
bien entrada la madrugada cuando Alex abrió la puerta, se echó a reír al ver al
muchacho ahí, ¿fue para continuar la discusión? Estaba deseando estampar su
puño en el cráneo de su “amigo”.
---
Júrame que no es una especie de ritual de M(%$#!, apuesta o juego que esos
idiotas de tus amigos planearon- El chico asiático abre
la puerta de par en par de un manotazo.
---
¿Debería asustarme?- La carcajada inunda el ambiente, nada
silencioso, en el lobby otros miembros de los Omega disfrutan de otra prueba de
iniciación para novatos.
---
No me J)&%$!! Alex, por una vez en tu vida actúa con valentía.-
Hiroki se acerca a su interlocutor, con el alcohol explotándole en la cabeza y
en las venas, estaba ahí para asegurarse que Luna no fuera la muñeca de uso de
su supuesto amigo.
---
¿Valentía? … TU ERES EL COBARDE, HIJO DE $#”#, SI NO TUVISTE LOS &%$$#!
PARA ESTAR CON ELLA, NO ME VENGAS CON LLORIQUEOS M&%#”-
Alex tiene un carácter explosivo, gotas de saliva saltan de su boca por la
exaltación.
El
cerebro de Hiroki golpea contra sus sienes. Las palabras de Alex retumbando. La
imagen de Luna y Alex, ahí, en ese cuarto, en esa cama, un chiste, una broma,
una P%$#! Apuesta. Tiene que asegurarse. No va a dañarla. Arremete contra el
cuerpo de Alex y con una fuerza que no sacaba hacia mucho lo empuja contra la
pared poniendo el codo en su garganta.
---HIJO
DE %$#”! SI LLEGAS A LASTIMARLA- Alex lo empuja para zafarse de su amarre, pero
el brazo de Hiroki vuelve a situarse en su garganta- VOY A HACER QUE TE TRAGUES
TU PROPIA M&%$#!- Lo suelta, Alex tose. Trata de gesticular algo pero se
atraganta.
Hiroki
sale de la habitación. Acaba de romper un pacto tácito de paz.
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