martes, 16 de diciembre de 2014

CAPITULO DÉCIMO SEPTIMO

Nota:

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REGRESO A CASA


“Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida”

Mario Benedetti

<< ¡ESTABAS A PUNTO DE BESARTE CON ALEX!>> Sol se paseaba de arriba abajo en la pequeña habitación, haciendo gestos con las manos mientras repetía una y otra vez la misma frase… no fue sino hasta que Luna le dio un golpe en el hombro que la entusiasta muchacha pudo controlarse un poco.

--- ¡Auch! – Dijo frotándose el hombro y golpeando también a Luna; sin embargo, los golpes de Sol no tenían nada que ver con los de su compañera.

--- Es para que te calles, tengo sueño… vamos a dormir ya, ¿a qué hora sale tu vuelo?- Luna se ponía las zapatillas de dormir mientras hablaba, quería aparentar la mayor naturalidad posible, una palabra mal colocada y Sol no la dejaría en paz toda la noche preguntando sobre todos los detalles de su conversación.

--- ¡PUES NO VAS A DORMIR! – Sol se irguió para parecer más alta y con el dedo índice apunto a la cara de su amiga- Vas a contarme todo lo que paso allá afuera antes que yo apareciera … y te SALVARA- Sol puso su mirada acusadora, luego levanto la ceja y vio con orgullo como Luna enrojecía de nuevo.

--- ¿Por qué debería contarte?… ¿Desde cuando eres psicóloga, terapeuta o que se yo?- Luna no daría su brazo a torcer, aunque no podía evitar que su sistema endocrino reaccionará encendiendo sus mejillas al recordar lo que acababa de pasar.

--- ¡Soy todo eso y más!... soy tu amiga, y yo te conté antes que a nadie la pesadilla de hace dos días- Dijo refiriéndose a la escena de la chica semidesnuda en el cuarto de su ex - novio.

< ¿Desde cuándo somos amigas?> pensó en responder solo para hacer que la chica dejara de torturarla con aquel interrogatorio, pero no deseaba tener que escuchar el llanto que seguiría a aquella declaración, que aunque le disgustaba admitir, era falsa. No sabía desde cuándo, pero Sol calificaba en el título de amiga. Suspiró resignada. Y se sentó en la silla de su escritorio.

--- Voy a matarte si me quedo dormida y pierdo el vuelo- Ante aquellas palabras, Sol dio otro pequeño salto de emoción y se sentó al borde de la cama esperando la historia que Luna le relataría, no sabía que quince años después aquello sería parte de un libro.

v   

Habían pasado alrededor de 1 hora charlando, entre preguntas y más preguntas formuladas por Sol y respuestas escuetas dadas por Luna. La pelirroja le relató lo que ocurrió con Alex, y su interlocutora casi muere de una sobredosis de romanticismo cuando Luna mencionó la coincidencia del prendedor de trébol y el primer día de clase. Se suponía que Alex estaba en la “lista negra” de Sol, pero ella era muy susceptible a cosas del destino, por lo que tuvo que luchar contra su naturaleza para no gritarle a su amiga que lo llamará en ese mismo momento y le dijera que sí a la propuesta que fuera.

Aquella conversación estaba sirviéndole a la chica Italiana para olvidar sus penas y el disgusto que acababa de pasar, intentaba comportarse de una forma normal ante todos, ella sabía que no valdría la pena encerrarse a llorar en su habitación por un mal amor, la vida seguía adelante, y la próxima vez tendría más cuidado antes de fiarse de un muchacho. En un instante su memoria hizo “clic” y recordó que había quedado de encontrarse con Santiago, vio su reloj de mano, solo faltaban 15 minutos y para llegar a tiempo a la cafetería debería irse. No quería hacerlo, pero era hora de enfrentar a sus demonios personales.

 --- ¿Entonces qué vas a responderle?... Mira yo pienso que la situación es sumamente romántica y él es guapo, en realidad muy guapo, es inteligente y es el tipo de chico que tú estás buscando, me refiero a la actitud de chico malo… y si me permites un poco engreído, pero es complicado, con Amber en medio, quizás no sean novios, pero estoy segura que ella siente algo por él, la he observado y es OBVIO… por lo demás talvez funcione, aunque…- Sol se detuvo en ese punto, siempre que daba consejos lo hacía con la razón y no con el corazón, lo erróneo era que ella misma no seguía tales consejos.

--- ¿Aunque?... Pensé que me dirías que le llamara ahora mismo y aceptara lo que me propusiera, ¿te pasó algo hoy?- Luna miraba a su “consejera”  indagando que algo le sucedía.

--- Solo estoy intentando ser realista, y creo que si aceptas comenzar una relación con Alex debes ir despacio… muy despacio.- Sol comenzó a ponerse de nuevo las plataformas y se retocó los polvos.

--- Claro, para eso está la prueba del primer año, lo tengo bajo control- Luna tenía una extraña sonrisa en el rostro que no era usual-¿Vas a alguna parte?

---Eh… veré a Santiago, necesito terminar las cosas con él cara a cara, y tienes  más de un mes para pensarlo, no te adelantes.- La chica tomó su abrigo y se dispuso a salir de la habitación.

--- Cuídate- fue todo lo que su amiga dijo.